Historia de la fiesta

La Fiesta es Historia

Fiestas en San Blas

Las Fiestas de Moros y Cristianos de San Blas, se celebran el viernes, sábado, domingo y lunes de la segunda semana del mes de Julio. No obstante durante el año tienen lugar distintos actos, tales como el Mig Any en Enero, conciertos de música festera, conferencias, ensayos, entraetes, etc. La Fiesta ha sido llamada por muchos “El milagro festero”, ya que siendo San Blas un barrio de Alicante, sin ningún tipo de ayuda económica, ha llegado a consolidar una celebración admirada por todos los entendidos y amantes de la Fiesta de Moros y Cristianos. Aunque hay ciertas discrepancias acerca del año exacto de su intento de fundación, sí existe unánime en fechar la primera manifestación festera en 1943.

Fundadores

Fundadores

Ese año, tras la plantà de la foguera del distrito, su presidente, Juan Rojas, pretendió animar el alicaído ambiente festero del barrio e instó a un joven de reconocido buen humor, Salvador Mazón, el “Tramusero”, a que buscara unos amigo y se “disfrazaran” de moros como en Alcoy. Es evidente que Rojas desconocía la peculiar filosofía de las celebraciones alcoyanas, pero se ha constatado la veracidad de la anécdota y se han conocido detalles y protagonistas de esta primera manifestación festera: efectivamente, un grupo de jóvenes recorrió las calles y plazoletas de San Blas disfrazados de las más variadas e ingeniosas formas que pudieran recordar un traje moruno: sábanas simulando chilabas, toallas sirviendo de turbantes, y sobre sus hombros, cimitarras, lanzas, espadas, etc., fabricadas con maderas, palos y latón abrillantado. Y para que el espectáculo resultara singularmente exótico, ennegrecieron sus caras con corcho quemado y betún. -“Per aixó ens anomenaren la filá dels llansols”-, explica Miguel Espí Mataix, uno de los participantes junto con el mencionado Mazón, Antonio Barrera, Tonico Asensi, Pepito Pascual, Juan Hérnandez -el “Zafra”-, Vicente Olcina, Antonio Martín Trenco, José Espí y José Esclapés.

Al año siguiente, en 1944, Tomás Valcarcel, entonces Delegado Artístico de la Gestora de les Fogueres de Sant Joan, solicita al citado Rojas le envíe los “moros” a un acto a celebrar en la plaza de toros en honor de la Bellesa del Foc. Fue para la ocasión cuando aquellos jóvenes alquilaron en Alcoy los primeros trajes festeros vestidos en Alicante.

Un momento de descanso...

Un momento de descanso…

Por tanto, el origen de los Moros y Cristianos de San Blas fue espontáneo, carente de motivaciones premeditadas que pudieran relacionar estas primeras manifestaciones con la historia medieval alicantina. Y lo mismo cabe escribir de la fiesta samblasina al referirnos a su soporte religioso, pues cuando años más tarde de las fechas indicadas, alguien intenta un acercamiento que justifique la advocación al santo patrón del barrio, la primera procesión por poco concluye con la imagen de San Blas abandonada en el entonces existente barranco que llevaba su mismo nombre. Curioso será también apuntar que cuando los festeros samblasinos se decidieron por primera vez a celebrar la “entrada” como mandan los cánones, es decir, de moros, se encontraron con la inexplicable sorpresa de no disponer de personas dispuestas a enrolarse en el bando de la cruz para salir de cristianos. -“Si nos pagáis el traje y un buen esmorsaret, puede”- Y así fue durante varios años.

Inauguracion Comparsas 1946

Inauguracion Comparsas 1946

En 1946 el punto de reunión de los festeros se traslada del bar de “El Pelut”, a la casa del “El Parralet”. Siguiendo el esquema de la “festa” alcoyana -permanente referencia la del barrio alicantino- fue escenificada en el mismo año la primera embajada. Pintando puertas, almenas, saeteras, etc., sobre grandes tiras de papel colgadas de las ventanas de la casa de “El Carnicer” fue montado el “inexpugnable castillo”. Dos años más tarde este imprescindible elemento adquiriría las tres dimensiones y se declamarían los textos originales de Pepito Pascual “El Fusteret”, los mismos que se recitan en la actualidad. Durante cerca de treinta años los papeles de embajadores fueron representados por Antonio Blanco y Manuel Egea.

Primera Capitanía

Primera Capitanía

A Leoncio Calderón le correspondió dar vida oficial en 1949 a los moros y cristianos de San Blas, legalizando en dicha fecha la entidad denominada “Comparsas de Moros y Cristianos”. También en este año se instituyeron los cargos de “Capitanes” que recayeron por primera vez en Expedito Lanjarín, el cristiano, y en el propio Calderón, el moro. A lo largo de las décadas de los años 1950 y 1960 es paulatino el desarrollo de esta fiesta, subrayándose como hecho notable en 1963 la inauguración del local social de las Comparsas en al avenida de los Condes de Soto Ameno. En 1972, la existencia de ciertos problemas internos provocó una dolorosa escisión en el seno de la entidad y surgió otra nueva bajo la denominación de Sociedad Festera y Cultural “La Kábila”. Esto permitió a los moros y cristianos determinar su identidad como fiesta distinta a la de Fogueres y en 1979 y recabar su autonomía de la del distrito de foguerer de San Blas, trasladando sus celebraciones a la segunda semana de junio de cada año. En 1974 a raíz del I Congreso de Moros y Cristianos celebrado en Villena, surgió la UNDEF (Unión de Entidades Festeras), San Blas firmó el acta fundacional junto a las localidades de raigambre festera de Alcoy, Villena, Petrel y Sax. En este período surgió también, la Junta Central como órgano coordinador de las dos sociedades. En 1983 dado el número de festeros se acuerda que la entrada Cristiana tenga lugar el sábado y la Mora el Domingo. En 1986 se modifican totalmente los estatutos de la Junta Central, dándole entidad jurídica y capacidad legal plena.

El Barrio de San Blas

El actual barrio de San Blas tiene su origen en la partida rural del mismo nombre. Son dos son los hechos que van a permitir consolidar este primitivo núcleo de población; el primero de ellos es la construcción del antiguo cementerio, mientras que el segundo lo constituye el asentamiento de obreros del ferrocarril, que va a posibilitar, desde el último tercio del pasado siglo, dar paso desde ese núcleo rural al actual barrio con sus peculiares características. Pese a estos hechos que lo entroncan con la ciudad de Alicante, el barrio de San Blas, como consecuencia de su origen rural y del hecho de haber permanecido alejado de los distintos avatares urbanos de la ciudad, ha conservado y desarrollado una fuerte personalidad. Y esta particular evolución de la comunidad se expresa a través de las manifestaciones de la cultura samblasina, de entre las que las fiestas populares ocupan un lugar muy destacado.

Bibliografía: José Luis Bernabéu Rico (Antropólogo)
Extraído del Boletín de las Comparsas de Moros y Cristianos (enero de 1982 nº 1)