Historia

Historia de nuestras Fiestas

Fiestas en San Blas

Las Fiestas de Moros y Cristianos de San Blas, se celebran el viernes, sábado, domingo y lunes de la segunda semana del mes de Julio. No obstante durante el año celebramos distintos actos como pueden ser el Mig Any que celebramos en Enero, conciertos de música festera, conferencias, ensayos, entraetas, etc. La Fiesta de San Blas ha sido llamada por muchos «El milagro festero», ya que siendo San Blas un barrio de Alicante, sin ningún tipo de ayuda económica, ha llegado a consolidar una fiesta con mucha clase y categoría festera, admirada por todos los entendidos y amantes de La Fiesta. Aunque entre los fundadores del evento samblasino hay ciertas discrepancias acerca del año exacto de su iniciación, sí existe unánime acuerdo a la hora de señalar que la primera manifestación «festera» debió tener ocasión en 1941, 1942 o 1943. Todo comenzó cuando una vez realizada la «plantá» del monumento fogueril del distrito, el presidente del mismo, don Juan Rojas, pretendió animar el alicaído ambiente que se respiraba en el barrio e insta a un joven de reconocido buen humor, Salvador Mazón, el «Tramusero», con estas palabras: «¿Por qué no me buscas algunos amigos que quieran disfrazarse de moros, como hacen en Alcoy?». Es evidente que Rojas desconocía la peculiar filosofía que anima a las celebraciones alcoyanas, pero hemos podido constatar la veracidad de la anécdota relatada y conocer además detalles y protagonistas de esta primera manifestación festera: un grupo de jóvenes bullangueros recorrió las calles y plazoletas de San Blas disfrazados de las más variadas e ingeniosas formas que pudieran recordar un traje moruno, sábanas simulando chilabas, toallas sirviendo de soberbios turbantes y sobre sus hombros, los guerreros de la Media Luna exhibieron cimitarras, lanzas, espadas, etc., fabricadas con maderas, palos y abrillantado latón. Y para que el espectáculo resultara singularmente exótico, ennegrecieron sus caras con corcho quemado y betún. Per aixó ens anomenaren la filá d`els llansols, explica Miguel Espí Mataix, uno de los participantes junto con el mencionado Mazón, Antonio Barrera, Tonico Asensi, Pepito Pascual, Juan Hérnandez -el «Zafra»-, Vicente Olcina, Antonio Martín Trenco, José Espí y José Esclapés. Se conserva memoria de otro hecho análogo ocurrido en 1944, cuando es don Tomás Valcarcel, miembro de la Gestora, quien solicita al citado Rojas le envíe los «moros» a un acto a celebrar en la plaza de toros en honor de la Bellea del Foc. Para tal ocasión los animosos jóvenes alquilaron en Alcoy los primeros trajes festeros vestidos en Alicante. El origen inmediato de los Moros y Cristianos de esta popular barriada fue, pues, un hecho espontáneo, carente de motivaciones premeditadas que pudieran relacionar estas primeras manifestaciones con la historia medieval alicantina. Y lo mismo cabe escribir de la fiesta samblasina al referirnos a su soporte religioso, pues cuando años más tarde de las fechas indicadas, alguien intenta un acercamiento que justifique la advocación al santo patrón del barrio, la primera procesión por poco concluye con la imagen de San Blas abandonada en el entonces existente barranco que llevaba su mismo nombre. Las diferencias mantenidas en aquellos años por «comparsistas» y «kabileños» hiciéronse patentes justo en el momento de atravesarlo y por aquello de «a nosotros nos toca hasta aquí» y el «no, es hasta allí», la imagen se vio obligada a «descansar» varios interminables minutos en la hondonada. Curioso será también apuntar que cuando los festeros samblasinos se decidieron por primera vez a celebrar la «entrada» como mandan los cánones, es decir, de moros, más sus correspondientes enemigos, los cristianos, se encontraron con la inexplicable sorpresa de no disponer de personas dispuestas a enrolarse en el bando de la cruz. «Si nos pagáis el traje y un buen almorsaret, puede…» Y así hubo de ser durante varios años. En 1946 el punto de reunión de los festeros se traslada del bar de «El Pelut», a la casa del «El Parralet». Siguiendo el esquema de la «festa» alcoyana -permanente referencia la del barrio alicantino- fue escenificada en el mismo año la primera «embajada». Pintando puertas, almenas, saeteras, etc., sobre grandes tiras de papel colgadas de las ventanas de la casa de «El Carnicer» fue montado el «inexpugnable castillo». Dos años más tarde este imprescindible elemento adquiriría las tres dimensiones y se declamarían los textos originales de Pepito Pascual «El Fusteret», los mismos que se dicen en la actualidad. Durante cerca de treinta años los papeles de embajadores fueron representados por Antonio Blanco y Manuel Egea. A Leoncio Calderón le correspondió dar vida oficial en 1949 a los moros y cristianos de San Blas, legalizando en dicha fecha la entidad denominada «Comparsa de Moros y Cristianos». También en este año se instituyeron los cargos de «Capitanes» que recayeron por primera vez en Expedito Lanjarín, el cristiano, y en el propio Calderón, el moro. A lo largo de las décadas de los años 1950 y 1960 es paulatino el desarrollo de esta fiesta, subrayándose como hecho notable en 1963 la inauguración del local social de las Comparsas en al avenida de los Condes de Soto Ameno. En 1972, la existencia de ciertos problemas internos provocó una dolorosa escisión en el seno de la entidad y surgió otra nueva bajo la denominación de Sociedad Festera y Cultural «La Kábila». Esto permitió a los moros y cristianos determinar su identidad como fiesta distinta de la de Hogueras y en 1979 recabar su autonomía de la del distrito de San Blas, trasladando sus celebraciones a la segunda semana de junio de cada año. En 1974 a raíz del I Congreso de Moros y Cristianos celebrado en Villena, surgió la UNDEF (Unión de Entidades Festeras), San Blas firmó el acta fundacional junto a las localidades de raigambre festera de Alcoy, Villena, Petrel y Sax. En este período surgió también, la Junta Central como órgano coordinador de las dos sociedades. En 1983 dado el número de festeros se acuerda que la entrada Cristiana tenga lugar el sábado y la Mora el Domingo. En 1986 se modifican totalmente los estatutos de la Junta Central, dándole forma jurídica y capacidad legal plena.

El Barrio de San Blas

El actual barrio de San Blas tiene su origen en la partida rural del mismo nombre, según señala La guía de arquitectura de Alacant(1979,Alicante). Y dos son los hechos que van a permitir consolidar este primitivo núcleo de población; el primero de ellos es la fundación del cementerio que recibe ese mismo nombre; mientras que el segundo lo constituye el asentamiento de obreros del ferrocarril, que va a posibilitar, desde el último tercio del pasado siglo, dar paso desde ese núcleo rural al actual barrio con sus peculiaridades características. Pese a estos hechos que lo entroncan con la ciudad de Alicante, el barrio de San Blas, como consecuencia de su origen rural y el hecho de haber permanecido alejado de los distintos avatares urbanos de la ciudad, ha conservado y aún desarrollado una fuerte personalidad. Y esta particular evolución de la comunidad se expresa a través de las manifestaciones de la cultura samblasina, de entre las que las fiestas populares ocupan un lugar muy destacado.

Bibliografía: José Luis Bernabéu Rico (Antropólogo) Extraído del Boletín de las Comparsas de Moros y Cristianos (enero de 1982 nº 1)