Cuando todavía los sones de la música y el estruendo de la pólvora no han enmudecido, cuando los festeros se reúnen para comentar las anécdotas recientes, Pepe Antón ya tiene su calle en San Blas. Se acaba de colocar la placa en el pasaje que une el final de Soto Ameno con la calle San Juan Bautista. Un homenaje perpetuo al gran hombre, buena persona y mejor festero que tantos años estuvo al frente de nuestros Moros y Cristianos, que unió la Fiesta, que le dio entidad propia y que protagonizó una Capitanía Cristiana inolvidable en 1983. ¡Va por ti Pepe!
